She was never bored, because she was never boring.
Infinitos espacios de preguntas sin respuestas, la incertidumbre punzante, la negativa presente, el invierno ausente. Regresos a la inocencia, a lo perdido, al deseo absoluto, de que me calles. El deseo absoluto, de querer recorrer, en muda copresencia: tus bastas playas, tus fértiles campos; de ideas e ideas, de conceptos y de abstracciones, de objetivaciones y de observaciones, de dialécticas y de lógicas, de razonamientos y desesperanzas. De nadas, nadas y más nadas.
Hambre, de hambre de algo que escapa, que escapa a los sentidos, los besa, los gusta, los toca y los huele, pero que después se va, se fuga para existir porque es en función de su movimiento, es mientras escapa, y eso es lo que lo alimenta, lo nutre, lo que lo hace sentido. Gula de vos, que no estás, que sos campos, playas y ciudades que se esfuman, que se hacen ruinas y que se reconstruyen (diferentes, siempre diferentes) en cuestión de repeticiones ignominiosas, de segundos amalgamados en un vos que no es vos, sino que es el medio para que existas vos; una parte de vos que remite a tu todo. Gula, imponente gula, descarriada, excesiva en sí, en mí; voraz gula de un fetiche.
Parte que encuentra su éxtasis y que hace su 'timing', su 'absolute milieu', que recorta y hace suyas las pretensiones de normalidad, porque no hay nada con más sentido que el sinsentido relatado, narrado en un acto eterno, convertido en símbolo de lo que es bello y no correspondido, el punto culmine de las posibilidades de las pretensiones. Y aquí voy otra vez, y verás que no me puedo explicar, pero ¿qué serías vos, si en tu eterno “sin-retorno” yo te explicara? Así como en la locura hay mucho más entendimiento que en la razón, vos vas a saber sin entenderme, y yo te voy a aprehender, sin poder, plenamente, degustarte.
La locura no es un don divino, es la cualidad más trascendental, concreta y verdadera que (a fuerza subversiva) surge de nosotros. Porque nos hace visibles como lo que realmente somos.
Y no hay nada más honesto que verte, y que bailes.